De Barcelona a Londres con dos gatos y una chihuahua — viaje aéreo y terrestre con un cuidador profesional
De Barcelona a Londres con dos gatos y una chihuahua
— un viaje cuidadoso, paso a paso, con documentos perfectos
A veces, un viaje empieza mucho antes del primer kilómetro.
Empieza con una caja, una caricia y una frase tranquila: “Vamos, pequeña. Estarás bien.”
Esta vez, el trayecto fue desde Barcelona hasta Londres. Una chihuahua en cabina, y dos gatos viajando en bodega.
El avión nos llevó a París. Allí comenzó el segundo tramo del viaje: el trayecto por tierra hasta Londres en un Land Rover Discovery 4, adaptado profesionalmente para el transporte de animales.
Desde el primer paso, sabíamos que no se trata solo de "mover animales". Se trata de que cada uno de ellos llegue tranquilo, seguro y comprendido.
Documentos veterinarios: donde empieza el verdadero viaje
Para cualquier animal que entre en el Reino Unido, los documentos deben estar en regla.
Los dos gatos y la chihuahua tenían pasaportes de la UE completos. En el pasaporte:
- Número de microchip
- Vacunación vigente contra la rabia
- Firma y sello del veterinario
Además, para la chihuahua se administró tratamiento contra tenias (glistogonka) entre 24 y 120 horas antes del cruce del Canal, tal como exige la normativa del Reino Unido.
En el control PET en Calais, estos documentos se revisan con precisión:
escanean el chip y deben coincidir todos los datos del pasaporte.
Es una inspección seria. No puede haber errores. Por eso, nosotros lo comprobamos tres veces antes de salir.
En vuelo: cómo viajan los animales realmente
La chihuahua viajó en cabina conmigo. Tranquila, en su transportín blando, con contacto constante visual y de voz.
Los dos gatos volaron en la bodega destinada a mascotas. Y quiero decirlo con claridad: es completamente seguro.
La bodega para animales está climatizada, presurizada e iluminada. No es un sótano.
Los gatos viajaron en transportines del tamaño n.º 4, con bandeja sanitaria, agua y espacio para moverse.
Y no, jamás se golpea el transportín. Se habla con ellos.
Porque los gatos entienden la entonación, los gestos, la calma.
Por carretera hasta Londres: comodidad, licencia y atención
En París, los tres fueron trasladados a un Land Rover Discovery 4 adaptado exclusivamente para animales:
- Asiento trasero abatido permanentemente
- Transportines fijados con seguridad
- Ventilación, agua, acceso visual
Este vehículo forma parte de un servicio de transporte autorizado. Aunque la licencia permite hasta 20 animales, nunca llevamos más de cinco.
Porque por encima de todo está el cuidado individual. Uno más — y se pierde.
Durante el trayecto a Calais, hablo con ellos, les cuento dónde estamos.
A veces se acercan al frente del transportín, a veces simplemente escuchan.
Y sí, entienden. Porque el viaje se hace con ellos, no a pesar de ellos.
Entrega en Londres: sin estrés, sin improvisación
Al llegar a Londres, nunca abrimos los transportines en la calle.
Cada animal es transferido a una bolsa de transporte blanda dentro del coche.
Si hay varios dueños, siempre nos encontramos en un mismo punto en Londres, donde los responsables vienen a recoger a sus animales.
Así reducimos el tiempo total de viaje para todos.
El objetivo es que la transición sea suave, predecible, y sin momentos que asusten.
Cuando entregué la chihuahua, movió la cola como si supiera que ya estábamos en casa.
Los gatos estaban tranquilos. Cansados, pero sin miedo.